jueves, 17 de abril de 2008

Fun?

Cuando alguien dice pop británico [vale, brit pop], la mayoría piensa en Oasis, Blur, Stone Roses, incluso Radiohead -aunque estos últimos no sean poperos. Una extraordinaria agrupación que quedó en el olvido y fue enlatada, deglutida y posteriormente defecada por la industria musical fue The Candyskins. Formada en 1989 por Nick Cope [voz], Nick Burton [guitarra], Mark Cope [guitarra], Brett Gordon [bajo] y John Halliday [batería], la banda exploraba con ritmos frenéticos y baladas neuróticas los altibajos de ser un joven, por así decirlo, "normal". Su música no era lúgubre, ni exageradamente sentida, ni una oda al suicidio y a la autoindulgencia, como mucha de la música de la llamada generación X. Por el contrario, sin ser esfuerzos únetealosoptimistas, sus canciones conservaban un sano espectro de las emociones.

Poner este disco para ir en el auto es como cotorrear con alguien que acabas de conocer y resulta sorprendentemente familiar, como amigos de toda la vida. Desde los riffs inaugurales de la épica Wembley, en la que el famoso estadio londinense se convierte en el escenario de una auténtica pelea de nerds por el amor de la clásica adolescente traviesa. La divertidamente patética Land of Love describe perfectamente ese estado espantoso que todos sufrimos alguna vez, recién mandados a volar. Afortunadamente, sin ínfulas de predicadores, derrochan por momentos positividad que parece exagerada, más cuando Jesucristo y Ernesto Guevara se pasean por algunas de sus canciones, como curiosos personajes que dan un giro original a las historias que sus acordes cuentan.

A lo largo de todo el album, Gordon y Halliday proporcionan una base rítmica que, curiosamente, no ha dejado de sonar contemporánea. Las letras de Nick, ligeras pero sustanciosas, hilan sueños donde la soledad, el miedo, el inevitable enamoramiento y su extraño proceso, aunado al gozo de estar aterradoramente vivo, se funden en una fiesta caótica, un alka-seltzer sonoro por demás disfrutable.

Lamentablemente, The Candyskins se separaron en 1998, luego de algunos tropiezos y malas experiencas con su disquera. Sus integrantes siguen en activo en otras actividades relacionadas con la producción musical y en 2007 se reunieron para tocar de nuevo y regodearse en la nostalgia junto con sus fans que agotaron las localidades del único concierto. Al momento, no hay planes de volver a grabar, y continúan con sus proyectos en solitario.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Quiero màs!!! *__*